Aún recuerdo la primera vez que experimenté con un repositorio. Nunca he encontrado en mi vida un mejor ejemplo para la típica frase de «no subestimes a tu enemigo». No era la primera vez que descargaba archivos de un repositorio de GitHub. Este paso es muy sencillo: botón descargar y listo. Pero, ¿cómo se suben archivos?
Otros repositorios como Thingiverse son mucho más sencillos en este aspecto. Vas a tu perfil web, creas un nuevo proyecto, añades una descripción, imágenes, vídeo y subes los archivos necesarios manualmente. Y con manualmente quiero decir que hay un botón que pone «subir archivos». Seleccionas los que quieres subir y ¡listo!
Pero, ¿por qué es tan complejo GitHub? Esta respuesta está en su funcionamiento. Repositorios como Thingiverse solo están ahí para que la gente suba sus proyectos y otros se los descargen. Un repositorio software como GitHub permite su configuración junto con entornos de desarrollo de forma que varias personas puedan estar trabajando en un gran proyecto. Digamos que tiene muchísima más potencia. Cuando tienes que pegarte con GitHub en un proyecto grande en cuanto a personas y tiempo (yo tuve que hacerlo durante un año con un equipo de 9 personas) es cuando tienen sentido todos esos rollos de los commit y los merge. Seguir leyendo