Conocí este teclado a finales del 2015 en un vídeo de Linus Tech Tips. Y entonces me enamoré. Tiene su historia, porque desde que salieron quise tener un teclado mecánico, pero un teclado de semejante precio tenía que cumplir con características muy muy MUY concretas. Tenía claro que si me compraba un bicho de esos tenía que ser el teclado definitivo, nada de andar revendiendo a los 2 años. Tenía que encontrar el teclado perfecto para mí, como quien encuentra su media naranja.
Y ¿qué buscaba en concreto? Pues algunas cosas son, por ejemplo, que fuera retroiluminado y, a poder ser, rgb. Que no tuviera teclado numérico (sí, me gustan pequeñitos y prácticos). Que fuera como los corsair, con las teclas separadas del piso. No se si esto recibe un nombre específico y no se muy bien cómo explicarlo, pero no quería uno de esos con carcasa de plástico que esconden medio cuerpo de las teclas. Además, facilitaría (supuestamente) la limpieza. Buscaba que fuera Cherry Mx Brown o algo similar. Si no es cherry me da igual la maraca, pero no buscaba algo gaming como Cherry Red, sino algo más para escribir. Por supuesto, era esencial que estuviera en español. No me importaría tener que cambiar el mapeado de las teclas, sobretodo pudiendo cambiar las que quisiera por otras para «traducir» el teclado. Pero desde luego que no es lo que buscaba en algo en lo que me iba a gastar más de 100 euros. Otra cosa bastante importante para mí es el tema de la calidad de materiales. Y por lo mismo: no quería gastarme 100 euros en un trozo de plástico. Materiales fríos metálicos y de buenas sensaciones, un buen cable trenzado y (por postureo) chapado en oro si puede ser (bueno, eso de oro…) y todo eso que se busca al comprar algo premium, ¿verdad? Pues todo esto, TODO, el Claymore lo tiene.
Si quieres comprar este teclado puedes hacerlo con estos enlaces:
Versión core (sin numpad): enlace 1, enlace 2, enlace 3
Versión completa: enlace 1
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