Ubícuo es todo aquello que puede estar en muchos sitios al mismo tiempo. Y computación, más bien informática, podemos definirla como el conjunto de conocimientos científicos y técnicos que hacen posible el tratamiento automático de la información (por medio de computadoras). Por tanto, formalmente, podría definiros la computación ubícua como la informática que está en todas partes. Es decir: introducir la informática en absolutamente todos los ámbitos de nuestra vida. Con lo bueno y lo malo. No nos alejamos. La computación ubícua, según Wikipedia, «es entendida como la integración de la informática en el entorno de la persona, de forma que los ordenadores no se perciban como objetos diferenciados; apareciendo entonces en cualquier lugar y en cualquier momento«.

Podemos enfocarla a todas y cuantas áreas nos imaginemos. Desde la recopilación de datos corporales hasta la integración de un gps inserto en el oído que podamos controlar con sólo pensar y que nos diga a dónde tenemos que ir. Este es un concepto muy divertido dentro de los muchos ámbitos que engloba la informática, especialmente si te paras a pensar que realmente el 99% de las cosas que te imaginas seguramente lleguen a ser reales. Hace muchos años, cuando Julio Verne «inventó» el submarino en su famosa novela, fue impresionante ver como, tiempo después, esa invención se hizo realidad. Hoy en día no pasa eso. Tenemos a nuestro alcance tal cantidad de información, técnica y tecnología que es todo totalmente posible.

Pero no todo es bonito. Poco a poco llegamos, por ejemplo, a estar muy cerca del paradigma tecnológico que propuso Asimov con la llegada de la Inteligencia Artificial. Y no solo eso, imagínate colocar un algoritmo de Inteligencia Artificial corriendo en un procesador cuántico (cada vez más comunes). Da un paso más: imagínate a esa IA tomando el control de todo el poder de computación mundial. Cada vez estamos más cerca de sentirnos como Johnny Depp en la película de Transcendence. Todo esto nos lleva a darnos cuenta de una realidad inminente: la tecnología cada vez va a dominar más aspectos de nuestras vidas. Con todo lo bueno que ello conlleva y, por supuesto, también con todo lo malo. Lo malo ya vendrá, así que hoy os traigo una pequeña recopilación de proyectos que traen cosas buenas a nuestras vidas en cualquier ámbito:

Travelmate

Una maleta totalmente robotizada. ¿Cansado de empujar o levantar las maletas cada vez que vas de viaje por todo el aeropuerto? Esta maleta camina sola. Se conecta a tu smartphone y te sigue. Además, está completamente equipada con sensores que evitarán que se choque con obstáculos o personas de alrededor. Puede andar en interior y en exterior. Además, puedes ponerla tanto de pie como tumbada: correrá detrás de ti cual maleta fiel de cualquier manera. Olvídate de cargar más peso. Eso sí, ¡no te olvides de cargarla!

Puedes adquirirlo por algo menos de 600 dólares.

LEIF

¿Eres de los despistados que siempre andan perdiendo su cartera? No te preocupes, aquí te han traído la solución. Una tarjeta de crédito conectada a tu smartphone que se encargará de saber dónde estás y avisarte si te alejas de tu cartera. Realmente, puede sernos muy útil, ¿verdad?

Puedes conseguirla por unos 50 dólares.

El coche autónomo

Esto es algo de lo que se habla mucho últimamente. Sí, tecnologizar el parque móvil. A los que nos gusta la conducción tendremos que recurrir a mantener en nuestros garajes un vehículo manual o una buena moto. Pero no solo puede ser autónomo un coche con gente dentro. ¿Te imaginas que tu coche, mientras duermes, hace de taxi a otras personas y te genera ingresos? Creo que el sistema está empezando a caerse. Para este caso no os pongo ningún ejemplo. Simplemente pensad todas las posibilidades que esto traería.

Y todo esto es simplemente la cima del iceberg que nos espera. Y sí, esto es un iceberg de verdad (no como la Deep Web). Piensa todo lo que podemos hacer: chaquetas inteligentes, zapatos inteligentes, gafas inteligentes (búscalo, todo esto ya existe). Espero que llegue pronto el día en el que dejemos todos de trabajar y podamos vivir la vida loca teniendo a las máquinas generandonos ingresos. ¡Hasta la semana que viene!