La semana pasada os traje un tutorial sobre cómo crear de forma rápida y muy sencilla nuestra propia aplicación cliente – servidor en Python. He seguido trabajando en ella añadiendo un par de funcionalidades curiosas que pueden hacer divertido el ejercicio. En este caso lo he convertido en una especie de System Killer. Tiene dos funcionalidades: quemar cpu y quemar ram. Con ellas ponemos en marcha una serie de bucles dando la orden desde el cliente que permiten poner a funcionar la CPU y llenar toda la RAM pudiendo provocar la caída del sistema. ¿Útil? Creo que es poco útil. Ahora, divertido es un rato. Seguir leyendo